DIEZ PREGUNTAS

Entrevista publicada en los Pliegos de Ítaca,

 Nº 25 Enero 2008 Valencia

1º ¿Cuál es su estado de ánimo actual?

Pese a mi tendencia natural al pesimismo, reconozco que ahora mismo no debería quejarme y estar agradecido de la vida. Después de la tormenta, por fin ha llegado cierta bonanza.  Puestos a definir mi situación ahora mismo sería, en palabras de J.A González Iglesias “una felicidad libre de euforia”

2º  ¿Dé qué se arrepiente?

De muy pocas cosas. Quizá, de lo único es de sentirme joven, aunque sea ya un poco tarde. El arrepentimiento es una trampa del pasado que nos roba el presente. He cometido muchísimas equivocaciones. No me siento orgulloso, pero tampoco me lamento.

3º  ¿Cuál es su posesión más preciosa?

La constancia, aunque sólo sea un eufemismo de  terquedad. Cuando me propongo algo, no descanso hasta conseguirlo. Si realmente merece la pena, no me importa el tiempo ni el sacrificio.

4º ¿Qué le hace reír?

Soy consciente de los beneficios de la hilaroterapia, pero soy poco propenso a reír a carcajada suelta. Sin embargo, una cena en compañía de los buenos amigos y una buena botella de vino ayudan a ver la vida menos seria.

5º ¿Qué le hace llorar?

Debido a mi educación, no exteriorizo mucho mis sentimientos, si no es por vía literaria. Reconozco que antes tenía la lágrima fácil, pero cada vez  me cuesta más. Si lo hago es tan sólo por aquellas personas que quiero, o que verdaderamente me importan.

6º Su afición favorita:

Soy un empedernido coleccionista de fragmentos del pasado. Me encanta atesorar instantáneas en nitrato de plata, grabados dieciochescos, monedas romanas, libros antiguos… En definitiva me reconforta rodearme de objetos que hayan sobrevivido a la intemperie del tiempo. Mi casa parece más bien un museo.

7º ¿Miente?

Por  supuesto. Todas las mañanas frente al espejo. Todos los días cuento mentiras a mis queridos alumnos. De cada tres palabras que escribo una es mentira. Incluso ahora mismo puede que esté mintiendo. La mentira  no sólo es necesaria para vivir, sino que debería considerarse una de la Bellas Artes.

8º ¿En qué consiste para usted la felicidad perfecta?

Estar sentado en una terraza frente al mar, leyendo un buen libro, bajo toneladas de sol, libre de prisas y de preocupaciones.  Y puestos a pedir al lado de un cuerpo hermoso.

9º Su palabra favorita.

Barroco. Es una de mis palabras fetiches, casi un mantra. Pese a su etimología peyorativa, para mí simboliza  la provocación y el desafío, el genio y la extravagancia,  la pasión y el exceso, la libertad y el anti-canon. Si algún crítico me acusara de barroco, me lo tomaría como el mejor piropo.

10º  Su mayor logro.

Hacer lo que realmente me gusta. Trabajo en lo que siempre quise y  me dedico en mis ratos libres a crear mundos perfectos. Creo que en ese sentido puedo considerarme un auténtico privilegiado.