3.11.11

DIAS DE PONIENTE

Poema publicado en la antología Ora marítima 

Editorial Corona del sur, Málaga 1998


Ni se oye las olas, ni se oye el viento,

la caricia prisionera de las algas.
Un fondo inmóvil que nadie renueva
por temor a que de un soplo se rompa.

Todos los vientos desterrados, ebrios,
excepto una breve brisa en las cejas.
El sol azota con sus doce espinas
y nos hace más fuertes sin saberlo.

De forma irreverente y casi tierna
se funden los labios en esta higuera.
El sudor se seca en salitre ocioso;
no hay palmeras ni dioses que nos salven.

Salóbregas espaldas en escamas,
la piel subrayada en ultravioletas,
deseos paralelos de desnudos
en la arena inerme y fosforecida.




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