Poema extraído de Sonetos blancos, publicado en la revista Siluetas del Colectivo Lambda, Alicante diciembre 1994
Mientes; si no di qué dices escribiendo
sobre la geometría de sus ojos,
esa línea ilusoria que en tus labios
dormita disfrazada de otra ausencia.
Él sigue todavía en ti escondido
como espada en el agua de las sombras;
por mucho que te empeñes y que digas
que fue sólo una nube de paso.
Has cabalgado todos los olvidos
¿te quejas? Tú mismo lo hiciste eterno
lo retuviste con clavos de lluvia.
Seguiste siendo fiel aun sin palabras
aun con la boca llena de ceniza,
todo por no desenvainar tu sueño.
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