Poema publicado en la revista universitaria
Si un sombrero de ciudad, Valencia 1994
Una mirada que a otra remeda.
Un soplo de aire, unas velas dormidas.
Me seduces en sábanas de seda.
Un baldaquino y algo de bebida.
Calculas las distancias y promedias.
tantalizas mis labios y enseguida
tus brazos con los míos se enredan.
Me has atrapado y no hallo la salida.
Sigues a la deriva una vereda.
Clavas colmillos en mi blanda herida.
No creo que aguantarlo más pueda…
Las horas van perdiendo la medida.
La luna por su peso cae y rueda.
Bendice nuestro sexo y se suicida.
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