Poema publicado
en la revista universitaria Idem, Valencia 1995
La tertulia se alargó demasiado,
hablar de Kavafis da para mucho;
también de cine, arte y cómo no de hombres.
Ya se sabe, a las tantas, cansados,
y algún que otro porro entre copa y copa.
El silencio nos cantó alguna nana,
caímos en el sofá más que exhaustos.
Sólo se quedó a dormir esa noche,
sólo amigos, no piense mal la gente.
Aunque después de todo está borracho,
una oportunidad así, cualquiera,
que la noche es larga y la carne débil.
Tus manos merodean como moscas.
¡Vamos a qué esperas! Firma una caricia,
vampiriza su cuello, hazlo eterno…
De eso nada: PROHIBIDO TOCAR GÉNERO.
pensará que soy un degenerado
¡Peor aún! Un corruptor de menores.
La luz va penetrando en la persiana.
lo miras de este a oeste y viceversa,
eso sí un poco triste y resignado.
apenas pestañeas: Es tan sexi
el desgastado azul de sus vaqueros,
la camisa de para en par abierta,
su piel atigrada en doce horizontes,
su pecho, unas hormigas, el ombligo…
me parece que necesito un trago.
mejor que te des una ducha fría…
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