12.6.18

DE LOS VEINTICUATRO PECADOS


Poema pertenenciente al libro Biblioteca del Príncipe di Sangro,
publicado en el libro Los seis dedos de una mano,
editado en Corona del Sur, Málaga 2018



DE LOS VEINTICUATRO PECADOS DE LA LENGUA,
CÓMO SE DISTINGUEN
Y DE LA GRAVEDAD DE CADA UNO DE ELLOS,
POR FRAY LUIS DE TORRES
BURGOS, 1589



La palabra es mitad de quien la pronuncia,
mitad de quien la escucha.
Barón de Montesquieu



 

Sobre la murmuración de la muchedumbre:

Poco me importa lo que digan si cruzo sobre zancos los charcos del poema, porque el manierismo consiste en enrollar los secretos como si fueran pergamino; encender cada noche el sueño de los volcanes; cantar la belleza definitivamente exiliada o auxiliarse, en su defecto, en la palabra”

 

Sobre la infame blasfemia:

“Cultivemos bellos recuerdos en el invernadero de la memoria para que florezcan como exquisitas orquídeas; enterremos a viejos héroes, santos y reyes en ataúdes de plomo para olvidarlos más fácilmente”

 

Sobre los juramentos en vano:

“Lo juro por toda esta dulce indulgencia que persiste perezosamente como una hoja perenne. Lo juro mil veces por este poema, silencioso como un ángel disecado en una noche envuelta en terciopelo y topacios silenciosos, y apenas unas gotas de perfume gótico de violetas. Lo juro.”

 

Sobre la discordia entre iguales:

“Oír el viento, escuchar la brisa, mientras el ciprés escribe sobre el cielo tu nombre. Amarse con puentes o catapultas; derrumbar la muralla de cristal de tu silencio. Convertirse en ala mucho antes de ser pluma; callar acaso como ánfora de náufrago.

 

Sobre la dulce hipocresía:

“Admirar en el aire el oro de las colmenas. Burlar las barbas del viento, y, sobre todo, aquellas empolvadas con el polen de la sabiduría. Beber en el cáliz del recuerdo el vino de la melancolía. Encender un cirio para no olvidarte; adorar dioses derribados; soñar, quizá para abrir la puerta a los oráculos”

Sobre el arte de la mentira:

“Gira la peonza del recuerdo, siempre sobre sí misma, en círculos venenosos. Soy una sucesión de soledades gongorinas, porque miento en cada tecla, porque engendro máscaras con mi propia lengua. ¿relámpago o piel de ángel?

 

Sobre la vil deshonra:

“Sacerdotes del soneto, republicanos del romance, aristócratas de la sextina, vosotros que habéis sepultado la poesía por una túnica con jeroglíficos y pájaros, vosotros que abristeis la flor como un antifonario para después cerrarla para siempre como un incunable”

 

Sobre la jactancia de los necios

“El filósofo regaló el orgulloso perfume de las flores sobre la tumba de sus enemigos. Apóstata de la poesía dedicó sus últimos años en elegir su propio epitafio con halitosis de palabras soeces y, al mismo tiempo, evitó cualquier tipo de elegía”

 

Sobre la maldición de jívaros y zíngaros:

“Dos polillas borrarán vuestros ojos después de muertos. El mar oxidará coronas de corales… Los ríos secos se convertirán en osarios de tristezas y gritos de silencio. La eternidad maldecirá vuestro raza en mármoles rotos”

 

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