Poema
pertenenciente al libro Biblioteca
del Príncipe di Sangro,
publicado
en el libro Los
seis dedos de una mano,
editado
en Corona del Sur, Málaga 2018
DE
LOS VEINTICUATRO PECADOS DE LA LENGUA,
CÓMO
SE DISTINGUEN
Y
DE LA GRAVEDAD DE CADA UNO DE ELLOS,
POR
FRAY LUIS DE TORRES
BURGOS,
1589
La
palabra es mitad de quien la pronuncia,
mitad
de quien la escucha.
Barón
de Montesquieu
Sobre la murmuración de la muchedumbre:
Poco me importa lo
que digan si cruzo sobre zancos los charcos del poema, porque el manierismo
consiste en enrollar los secretos como si fueran pergamino; encender cada noche
el sueño de los volcanes; cantar la belleza definitivamente exiliada o
auxiliarse, en su defecto, en la palabra”
Sobre la infame blasfemia:
“Cultivemos bellos
recuerdos en el invernadero de la memoria para que florezcan como exquisitas
orquídeas; enterremos a viejos héroes, santos y reyes en ataúdes de plomo para
olvidarlos más fácilmente”
Sobre los juramentos en vano:
“Lo juro por toda
esta dulce indulgencia que persiste perezosamente como una hoja perenne. Lo
juro mil veces por este poema, silencioso como un ángel disecado en una noche
envuelta en terciopelo y topacios silenciosos, y apenas unas gotas de perfume
gótico de violetas. Lo juro.”
Sobre la discordia entre iguales:
“Oír el viento,
escuchar la brisa, mientras el ciprés escribe sobre el cielo tu nombre. Amarse
con puentes o catapultas; derrumbar la muralla de cristal de tu silencio.
Convertirse en ala mucho antes de ser pluma; callar acaso como ánfora de
náufrago.
Sobre la dulce hipocresía:
“Admirar en el
aire el oro de las colmenas. Burlar las barbas del viento, y, sobre todo,
aquellas empolvadas con el polen de la sabiduría. Beber en el cáliz del
recuerdo el vino de la melancolía. Encender un cirio para no olvidarte; adorar
dioses derribados; soñar, quizá para abrir la puerta a los oráculos”
Sobre el arte de la mentira:
“Gira la peonza
del recuerdo, siempre sobre sí misma, en círculos venenosos. Soy una sucesión
de soledades gongorinas, porque miento en cada tecla, porque engendro máscaras con
mi propia lengua. ¿relámpago o piel de ángel?
Sobre la vil deshonra:
“Sacerdotes del
soneto, republicanos del romance, aristócratas de la sextina, vosotros que
habéis sepultado la poesía por una túnica con jeroglíficos y pájaros,
vosotros que abristeis la flor como un antifonario para después cerrarla para
siempre como un incunable”
Sobre la jactancia de los necios
“El filósofo
regaló el orgulloso perfume de las flores sobre la tumba de sus enemigos.
Apóstata de la poesía dedicó sus últimos años en elegir su propio epitafio con
halitosis de palabras soeces y, al mismo tiempo, evitó cualquier tipo de
elegía”
Sobre la maldición de jívaros y zíngaros:
“Dos polillas
borrarán vuestros ojos después de muertos. El mar oxidará coronas de corales…
Los ríos secos se convertirán en osarios de tristezas y gritos de silencio. La
eternidad maldecirá vuestro raza en mármoles
rotos”
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