Poema
pertenenciente al libro Biblioteca
del Príncipe di Sangro,
publicado
en el libro Los
seis dedos de una mano,
editado
en Corona del Sur, Málaga 2018
TRATADO
DE CARTOMANCIA
O
EL ARTE SECRETO DE LAS CARTAS,
SEGÚN
LOS VEINTIDÓS ARCANOS,
POR
DESIDERIO DONOSO.
MARSELLA,
1701
El
futuro no existe; existirá
Conde
Romanones
En
una noche de girasoles apagados, la luna será el espejo que revelará
al fin tu máscara. Las estrellas anidarán en altos trapecios y
compartirán la soledad de tus palabras. Una noche de túneles y
tormentas, más negra que las aguas de Aqueronte. En medio del bosque
la torre y su arquitectura derrotada, el desorden del tiempo y sus
escombros, la anarquía y el vértigo del verso libre como si fueran
una limosna. Allí el mago extraerá de su sombrero flores de extraña
heráldica y cerrará el horizonte para abrir en dos el cielo. Un
ermitaño y su silencio de peces disecados donde la resonancia del
vacío reverberará en la memoria y los recuerdos se enredarán como
hiedras venenosas. A lo lejos un carro triste y pesado como un
elefante avanza por un campo triste como un imperio de amapolas. La
fuerza de los legionarios en la sombra, héroes que desfilan a pesar
de la niebla, porque brillan como ángeles. El emperador construirá
palacios barrocos con los escombros de los sueños. El ardor de sus
obeliscos alcanzará la cima de los cielos. Sin embargo, la rueda de
la fortuna anudará los hilos de los años; sabiendo que la gloria es
el sol de los muertos, o un augurio de águilas muertas. El amante y
su beso como una sinalefa de dos bocas. El amor como un río desatado
de jacintos y azucenas penetrará en la carne ardiendo en un éxtasis
de polen o en un vértice de poliedros. Después de esto, el loco,
sicario del silencio, flagelará con látigos la obscenidad de las
estatuas y acuchillará fantasmas en la niebla. La justicia es algo
más que una alegoría o un simple trueque de palabras. Por eso, el
filo del hacha llorará por los árboles caídos; y los ojos de
hierro verterán lágrimas de plata. Cada uno deberá tener la
templanza de ver la tormenta en un vaso de agua, de sentir la brisa
como una bienaventuranza. Debemos ser fuertes y no dejar tentarnos.
El diablo siempre canta la belleza de la insumisión y buscará
palabras silvestres y salvajes, e inventará nuevas supersticiones.
Por ejemplo: el colgado como el esplendor abandonado de una belleza
mórbida, como un fuego antiguo de mandrágoras.
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